Hay personajes que llegan a tu vida para quedarse. Pasan los años y aquí estás. Con tu misma historia a cuestas pero siempre renovada. De ti me sigue sorprendiendo tu curiosidad y tu asombro por la vida. Y me sigue emocionando tu valentía ante la adversidad y tu buen humor. Tus miedos son mis miedos. Eres un “trasto” de diez años que conserva intacto el sueño de jugar en la liga de la vida. ¡Y qué decir de tu entrenadora en esas lides: Mami Rosa, la excéntrica voluntaria capaz de convertirse, si es preciso, en una auténtica campeona de lucha libre! Este cuento de invierno escrito por el autor contemporáneo más representado dentro y fuera de Francia, se atreve a adentrarse, como tú, en el misterio de la vida, en el peregrinaje de buscar a Dios. Eric-Emmanuel Schmitt es un buscador incansable, un filósofo y un hombre de teatro. Un día se enfrentó a las grandes preguntas en la soledad del desierto. Y allí nació su Trilogía de lo Invisible -tres historias, tres viajes iniciáticos al “corazón del misterio”- formada por “Milarepa”, sobre el budismo, “El señor Ibrahim y las flores del Coran” sobre el sufismo y la tuya, Óscar, sobre el cristianismo. ¿Qué es la felicidad de existir? ¿Una fórmula mágica? ¿Un manual de autoayuda? ¿Un reclamo publicitario? No es nada de eso. Son doce días de tu vida. Aunque tu los convertirás en ciento veinte años. ¿Por arte de magia? No. Por arte de tu imaginación. Tu historia es un luminoso retablo. Un canto a la vida y al amor. Un triple salto con pirueta que hemos podido realizar gracias al talento y la complicidad de una actriz en el mejor momento de su andadura artística: Mona Martínez. Ella es quien te da vida, la verdadera maga de esta historia, en compañía de un equipo artístico excepcional. La apuesta decidida de UNIR, con Ignacio Amestoy y su sensibilidad para atrapar sueños teatrales, han hecho posible que tu estés más vivo que nunca. Hasta mañana. Besos.
Juan Carlos Perez de la Fuente
P.D. “No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir los sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo.” MARIO BENEDETTI
